Caminar… es preguntar sin obtener respuesta. Es un pensar al ritmo del camino
Ortin, Pere. Prólogo a el Arte de Caminar. Altair Magazine, 2018
En una de las zonas más amables del P.N. Sierra de Grazalema y muy cerca de la localidad de Grazalema, hacemos esta preciosa ruta circular de unos 16 km de longitud, apta para todo tipo de senderistas con un mínimo de forma física. El recorrido discurre en torno al Río Campobuche y algunos de sus arroyos tributarios: Forcila y El Quejigal. Este río, también conocido como Guadares, nace en la Sierra de Grazalema cerca de Villaluenga del Rosario y desemboca en el Guadiaro a través del sistema de la cueva del Gato.la mayor parte de la ruta transcurre por caminos públicos y un pequeño tramo de unos 4 km por terrenos de las fincas privadas El Quejigal, La Charca y Mercancina (dedicadas a la ganadería y a la actividad cinegética) que mantienen portillos practicables que debemos dejar tal y como estaban a nuestro paso.
Llegamos al Puerto de los Alamillos por la A-372, y tomamos una pista por la Cañada de las Diez Pilas. Aparcamos en una gran explanada en las cercanías del Alcornoque de las Ánimas, incluido en el Catálogo de Árboles y arboledas singulares de Andalucía de Cádiz y próximo al Río Campobuche.

Caminamos siguiendo el curso del Río por la margen izquierda hasta llegar a un vado por el que pasamos a la margen derecha y continuamos sin pérdida hasta el entorno de la Pantaneta. El camino discurre plácidamente entre quejigos, alcornoques y plantas de ribera, mientras que nos deleitamos con los bellos reflejos de la arboleda en las tranquilas aguas del Campobuche,alfombradas con una ingente cantidad de ranúnculos acuáticos. De fondo, el constante croar de los anfibios que matizan y, casi apagan, el canto de las aves ribereñas.






Una vez rebasada la Presa del Campobuche, nos vamos alejando poco a poco del cauce del río por una vereda mientras atravesamos un denso bosque de quejigos y alcornoques. Por el camino, cruzamos el Arroyo Quejigal y alcanzamos una pista por la que llegamos al Arroyo Forcila que desciende con un hilillo de agua hacia el Campobuche. Unos metros más adelante llegamos a un cruce de caminos y giramos a la derecha hacia la entrada de la Finca El Quejigal. La cancela principal está abierta y el camino inicia un suave ascenso hacia la primera cota de la jornada. Cerca del edificio del cortijo, dejamos el camino en dirección a una fuente-abrevadero hasta llegar a una cancela por la que abandonamos el cortijo de El Quejigal y entramos en el de la Charca. Continuamos la subida por una vereda, pasamos varias portillas y, hacia el km 9,5 de nuestro recorrido hacemos un poco de campo a través para alcanzar el Cordel del Pozo de los Álamos.













Continuamos por el Cordel en suave subida hasta llegar al Collado de Culantro, donde alcanzamos la máxima cota del día (926 m), cruzamos una cancela y seguimos por el Cordel del Pozo de los Álamos entre algunas vacas que rumian a la sombra de algunas encinas mientras vamos viendo la pared de Los Frailecillos a la izquierda. Cruzamos las dehesas de Culantro y El Cabrizal, pasamos junto a los restos del cortijo y su era y, por una zona de prados llegamos al paraje de los Lajares donde se unen varios caminos. Buscamos, infructuosamente, los restos del dolmen de los Lajares y volvemos al cruce de caminos para tomar la Cañada de las diez pilas. El camino progresa entre pastos, para entrar unos 600m más adelante en un bosque mediteráneo que nos lleva en dirección al Río Campobuches y la explanada junto al Chaparro de las Ánimas en la que dejamos el coche.









En resumen, ha sido una ruta muy bonita, no excesivamente exigente, con bastante zona de sombra y que, probablemente sea más agradecida si se hace en el sentido inverso, para dejar la refrescante zona junto al agua para el final del recorrido. Todos los pasos dados este domingo dibujaron este track de wikiloc.