Todo viaje es un discurrir, una narración anterior cuando el recorrido se imagina, y una narración ulterior que hacemos después cuando se cuenta a los amigos o a los conocidos, una vez llegados a casa o todavía en camino.
Le Breton, David. Elogio del Caminar, Siruela, 2022
El Camí de Cavalls tiene su origen en la conquista aragonesa del año 1287 con la constitución de las primeras “caballerías”, conjunto de fincas de carácter feudal cuyos beneficiarios recibían una serie de rentas que les permitían mantener caballeros armados para defensa de la isla. A partir del siglo XVII aparece documentado como camino perimetral de defensa de la isla. Independientemente del uso militar del trazado el Camí de Cavall constituía una servidumbre de paso por razones de utilidad pública para todos los menorquines. Con el desuso y el abandono de los fines primigenios el camino fue usurpado por grandes propietarios hasta que en los años 80 del siglo XX la ciudadanía menorquina comenzó a tomar conciencia del patrimonio natural y cultural alrededor de esta Vía.
En el año 2007 se aceleraron los tramites para recuperar el Camí y se constituía el Camí de Cavalls en el sendero de Gran Recorrido 223 dentro de la Red de Caminos Naturales de España.
Como únicamente vamos a estar en esta ocasión una semana en la isla y no hemos tenido tiempo suficiente para preparar una travesía como el Camí se merece, vamos a hacer un par de etapas basada en el trazado oficial, pero tratando de sacar etapas circulares que se adapten a nuestras circunstancias. Ésta es la primera de ellas. Se trata de la Etapa 14 que transita desde Cala Galdana a Sant Tomás. El regreso lo realizamos por una senda litoral, también marcada por el Gobern Balear que nos devuelve al punto de inicio.
Comenzamos la caminata desde la parada de autobús de Cala Galdana. Desde el aparcamiento sale una pasarela que cruza el Barranc D’Algendar. Vamos bordeando toda la playa de Cala Galdana mientras unos promotores de paseos ecuestres hacen una exhibición en la arena. Al final de la playa una empinada escalinata nos lleva a un par de miradores en los que tenemos una buena visión de conjunto de toda la bahía.






Siguiendo la señalización del Camí llegamos a una puerta que es el acceso hacia Cala Mitjana, una bonita playa de arena blanca protegida por acantilados calcáreos. Siguiendo los hitos del Camí subimos una rampa en constante ascenso mientras pasamos por algunos hornos de cal y un aljibe. Pasamos varias puertas “menorquinas” transitando por un denso bosque mientras nos alejamos de la costa hacia el interior.








En el punto más alto tenemos una bellísima vista del Barranc de Trebalúger hacia el que se inicia un ligero descenso. Cruzamos el barranco por un puente (a la vuelta tendremos que cruzarlo por la desembocadura) mientras continuamos por un camino rural en ascenso en el que encontraremos una casita de piedra o refugio para casos de emergencia.




Nuevo paso por barreras hasta llegar a un barranco secundario que desemboca en la playa de Binigaus. Pasamos junto a un desvío que nos marca a la Cova del Coloms. Como vamos justos de tiempo lo dejamos para otra ocasión. Continuamos hacia la playa de Binigaus y giramos a la izquierda para llegar a los Esculls (arrecifes) de Binicodrell pasando junto a un búnker abandonado. Al llegar a las pasarelas que llevan al complejo turístico de Sant Tomás damos la vuelta.




Regresamos hasta la playa de Binigaus junto a una tradicional barraca con porche. Por detrás de la barraca pasa un camino (poco) señalizado: la senda litoral, que nos va a llevar de vuelta hasta Cala Galdana. El camino va sobre los acantilados y, en ocasiones, se torna bastante impreciso y selvático. La señalización es suficiente pero no conviene distraerse con el paisaje. En ocasiones nos recuerda al Camino de los Faros de la Costa da Morte. Hasta Cala Escorxada nos cuesta más de 40 minutos. Las vistas impresionantes.




Bajamos hasta la playa de Cala Escorxada, impresionante playa rodeada de bosque, y comenzamos una subida hasta Cala Fustam. Pasamos junto a una gran casa cueva junto a la senda y entramos en una zona en la que falla algo la señalización. Es una repisa rocosa sobre un acantilado. En este tramo hay varios puntos panorámicos sobre la Cala de Trabalúguer. Con la Cala a la vista iniciamos el descenso por una escalera tallada en la roca. Cruzamos toda la playa en dirección a la desembocadura del Barranc. Al otro lado vemos otras escaleras talladas en la roca. Nos descalzamos para cruzar mientras cae la tarde.







Realizado el cruce, subimos por las escaleras y nos internamos en un denso bosque mediterráneo. Cruzamos la finca Pública de Cala Mitjana hasta llegar a un punto en el que tenemos una hermosa panorámica sobre la cala que pasamos esta mañana. Nuevo descenso de vértigo por escaleras talladas en la roca para acceder a la playa.






A la vuelta de Cala Mitjana pasamos por unas impresionantes canteras abandonadas, y regresamos por el Camí de Cavall hasta la escalinata que subimos por la mañana. Vuelta por la playa y las pasarelas hasta la parada del bus.



Ha sido una jornada preciosa. La ruta un poco larga, casi 24 km, en un tiempo total de ocho horas y cuarto, pero unos paisajes impresionantes. Lo hemos pasado de maravilla. Todo el recorrido de este día ha quedado reflejado en este track.