Lo ha hecho siempre, pero ahora es otra cosa. Porque entonces lo que contaba era la hazaña física. Atravesar a grandes zancadas el paisaje, sin apenas mirarlo. Se contaban por horas el bosque o El Monte. Cuantas más horas andando, más satisfacción. Ahora no; ahora camina también para fijarse. ¿Cuanto tendrá que mirar para compensarSigue leyendo «Subida a Tentudia por la ruta de los ecosistemas forestales con el GM Grupo Verde de Gerena»