Creo que no podría mantener la salud ni el ánimo sin dedicar al menos cuatro horas diarias, y habitualmente más, a deambular por bosques, colinas y praderas, libre por completo de toda atadura mundana.
HENRY D. THOREAU, Caminar
Hoy la etapa ha sido más dócil que las precedentes. Como de costumbre, nos movemos por zonas rurales, agrarias y ganaderas, cruzando pequeñas parroquias con algunos servicios. La jornada está marcada por una subida, larga, pero suave y progresiva, al Alto del Acebo, sierra que separa las comunidades de Asturias y Galicia.
Otra cuestión que podría definir esta jornada es el desmadre con la señalización. Mientras que por Asturias la vieira siempre marca la dirección con la parte de la bisagra (el vértice) , en Galicia las vieiras no siguen un criterio determinado, lo que indica la dirección es la flecha.
Señalización en Asturias Señalización en Galicia
Comenzamos la etapa junto a la Iglesia de San Salvador con un lento pero continuado ascenso hacia la capilla del Carmen de Grandas. El paisaje predominante son los prados con sus vacas, algunos huertos y algunas manchas de arbolado. Así llegamos hasta el tercer km en Cerijeira. A la entrada de este núcleo hay una tienda bar (Federico) que abre muy temprano y en la que nos aprovisionamos de fruta para la jornada (Todo tiene muy buena pinta) También ponemos el último sello asturiano a la credencial.
Continuamos en dirección al núcleo de Castro que debe su fama a un poblado prerromano conocido como Chao Sanmartin con un moderno centro de interpretación. La ruta pasa junto al enclave arqueológico y continúa hacia las casas de Padraira y vuelta a la carretera. En este tramo, a la derecha y hacia la mitad de una pequeña subida encontramos los restos de una cabaña y casi enseguida la reluciente capilla de San Lázaro, ambas construcciones restos de un hospital.
Capilla de la Esperanza de Malneira Castro Chao Sanmartín Capilla San Lazaro
Hacia el km 9,5 llegamos a Peñafonte, pintoresco lugar con sus casas de piedra, la Iglesia de María Magdalena y una curiosa fuente con dos chorros de los que, dicen los lugareños, manan aguas de dos manantiales distintos. El trazado continúa en fuerte ascenso, cruza la carretera y continúa la subida al parque eólico del alto de la Curiscada.
Atravesada la pista que da servicio a los molinos eólicos comienza un descenso que nos lleva al límite autonómico. A partir de aquí el cambio más significativo es la señalización. Como apuntaba anteriormente, los hitos del camino.difieren notablemente incorporando una cuenta kilométrica descendente y cambiando la disposición de las vieiras. Unas piedras en el camino marcan la «frontera» autonómica.
Ya tenemos el objetivo a la vista
Completado el descenso anterior llegamos a O Acebo, una sola casa con bar en el que reponer fuerzas y poner el primer sello de Galicia. A partir de ahí y hasta llegar a A Fonsagrada, cuando la carretera coincida con el camino, encontraremos un cómodo andadero paralelo a la misma.
O Acebo Los monolitos gallegos Durante el descenso nos acompañaron mariposas de todos los tamaños u colores
A partir del km 17 se cruzan los núcleos de Fonfría, Barbeitos, Silvela y Paradanova. Punto desde el que hay dos opciones, ambas igualmente válidas para llegar a A Fonsagrada.
Dos opciones para llegar a A Fonsagradae
La subida a este enclave, de sólo dos km, se hace difícil por los km caminados snteriormente. Tiene la recompensa de la llegada a destino y un merecido descanso.
Llegada Séptima concluida Reponiendo fuerzas
Hoy hemos conocido a Edurne y Daniel, que iniciaban con ilusión su primera etapa a Santiago. También hemos vuelto a encontrar a Juana y Juani, que llevaban sus grandes mochilas a buen paso.
Y por último, nuestros queridos amigos Rosa y Juantxo nos acompañarán unos días. Merendamos a gusto café con pinchín.

El track de la ruta de hoy está Aquí