En cada paseo por la naturaleza, uno recibe mucho más de lo que busca
John Muir
Para celebrar el cumpleaños de Ángeles nos acercamos a hacer un poco de turismo a Setenil de las Bodegas y ya allí, hicimos esta ruta visitando los lugares más emblemáticos de dos pueblos blancos de la provincia de Cádiz: Setenil y Alcalá del Valle.
Ambos municipios pertenecen a la ruta de los pueblos blancos y Setenil de las Bodegas está considerado como uno de los pueblos más bonitos de España. Debe su singularidad al entramado urbano con calles y casas bajo las rocas del cañón del río Guadalporcún y otras calles y casas sobre las rocas.
Nuestra ruta discurre por el entramado urbano de ambos municipios, por caminos rurales y por el sendero de los molinos que transita por una vía pecuaria junto al Arroyo de los Molinos.



La ruta se inicia junto al consultorio de salud de Setenil. Habitualmente no hablo del viaje de aproximación al inicio de la ruta, pero en este caso voy a hacer una excepción porque el navegador del coche nos lo puso muy complicado empeñado en atravesar el pueblo por dentro. Una odisea nada recomendable ya que las calles son muy estrechas, en muchas de ellas está prohibida la circulación de vehículos y hay siempre muchos visitantes. Lo mejor es dejar el coche en los aparcamientos de la entrada y caminar hasta el punto de origen.







La mañana estaba bastante fría, así que comenzamos haciendo un poco de turismo por Setenil. A esa hora aún no había demasiados visitantes y pasear era un placer. Una vez visitadas las calles del Sol y de la Sombra y la ermita del Carmen. Bajamos hacia la Calle Jabonería y de ésta hacia la calle Cabrerizos por la que saldremos del pueblo. En el cruce antes del puente sobre el Guadalporcún (o Trejo como lo llaman aquí) veremos unas indicaciones hacia la ruta de los molinos.





En internet he encontrado poca documentación de esta ruta de los Molinos (en realidad sólo encontramos los restos de uno y un par rehabilitados como vivienda o casa rural) pero el camino es muy apacible y bonito.
Tras los restos de este primer molino tomaremos una desviación a la izquierda que en suave subida nos llevará a una serie de caminos rurales entre olivos, esparragueras y campos de cultivo preparados para la siembra. A nuestro alrededor podremos ver la sierra de Grazalema, el Reloj y el Simancón y un poco más a la derecha el Torreón.






Hacia el km 7,5 llegaremos a un alto con un banco muy coqueto con unas buenas vistas sobre Alcalá del Valle. Alcalá del Valle es el último de los pueblos blancos de Cádiz, muy cerca de la Sierra de Ronda.
Por la calle Mesón alcanzaremos la iglesia de Santa María del Valle, edificio barroco de mediados del siglo XVI, muy interesante. Por el camino nos habremos encontrado una casa modernista con mosaicos con escudo de armas y fechada en 1870. Seguidamente bajamos hacia la calle Huerta, con un pasadizo junto al Arroyo de los Molinos que será nuestra referencia para la vuelta a Setenil.






Visitamos la segunda atracción de Alcalá del Valle: la fuente grande con cinco caños que vierten sobre una pileta de 8 o 10 metros de largo en piedra caliza. Impresionante para el tamaño reducido del pueblo. No es descartable su utilización en tiempos romanos por el hallazgo de restos de capiteles de esa época.

Nada más dejar la carretera CA-421 encontramos el sendero señalizado junto al Arroyo de los Molinos que nos llevará de vuelta a Setenil. Poco antes de la depuradora hay unos restos junto a una casa que podrían ser de uno de los molinos. Entre explotaciones ganaderas de cerdos y cabras llegaremos al Molino de los Arcos, muy bien conservado. Y unos metros más adelante llegaremos a la junta del Arroyo de los Molinos con el Guadalporcún o Trejo y continuaremos nuestra visita turística mientras buscamos un local de restauración para reponer fuerzas.






En el trayecto visitaremos la Torre del Homenaje, la plaza de la Villa, la Iglesia de la Encarnación, con vistas a Olvera, una de las casas cueva-tienda visitables y en la calle de las cuevas de la Sombra encontraremos un negocio de nuestro agrado para parar el registro de la ruta y tomar un refrigerio acompañado de una selección de tartas de cumpleaños.











Una ruta sencilla y bonita para disfrutar del paisaje y de la compañía. Nuestro amigo Jose Antonio nos hizo el honor y nos cedió algunas de sus fotografías.


El recorrido que hicimos es éste (hay una mala recepción de satélites GPS en el pueblo y algunos tramos aparecen un poco «defectuosos») No es circular porque detuvimos el Wikiloc al llegar al establecimiento expendedor de comidas.