Así pues, todos estamos de acuerdo en que podemos vivir una gran aventura. Dejadlo todo… Salid a las calles.
André Breton, Entretiens
Mértola es una ciudad con una larga historia que ha dejado su rastro en la trama urbana y los restos materiales de las diversas culturas que la han poblado pueden observarse en los variados museos que se encuentran en su recinto urbano. Todas las entradas a los museos y monumentos de Mértola son gratuitas dentro del horario de apertura.

Entradas que hicimos cruzando puertas cómo éstas.

De origen fenicio, la ciudad se asienta en un espolón delimitado por el río Guadiana y su afluente el Oeiras y en su parte más alta cuenta con un núcleo fortificado con una imponente torre del homenaje. A sus pies se extiende el arrabal fortificado que conforma la ciudad vieja. Tiene ciertas similitudes con ciudades españolas como Cuenca, Ronda o Albarracín (de las que yo conozco)

Hagamos un breve repaso por la peripecia histórica de la ciudad:
- Origen fenicio con un puerto comercial reaprovechado por cartagineses y romanos que la llamaron Myrtilis Iulia.
- Ocupada posteriormente por suevos y visigodos que establecieron relaciones comerciales con comerciantes bizantinos, como atestiguan restos de mosaicos y tumbas encontradas en el Campo Arqueológico de Mértola (CAM)
- Ocupación musulmana que siguió utilizando el puerto fluvial y la llamaron Mārtulah
- tras la caída del Califato de Córdoba se convirtió en una taifa independiente conquistada poco después por la taifa de Sevila. Hacia 1144 se convierte de nuevo en taifa independiente dirigida por Ibn Qasi, mítico líder militar que unificó brevemente el sur de Portugal.
- Conquistada por Sancho II de Portugal en 1238 que la entregó a la Orden de Santiago (Por este motivo veremos frecuentemente usado el logo de «Terras da Orden»
- Hacia 1500 Manuel I de Portugal le concede unos fueros.
Estos antecedentes históricos nos van a explicar muchas cosas en nuestro deambular por la ciudad. Pongámonos en marcha y comencemos nuestro paseo en la parte baja de la ciudad en un aparcamiento junto al Club Náutico y el río Guadiana. En este punto se puede hacer un paseo fluvial muy interesante y que lo dejamos para otra ocasión. Nos dirigimos en sentido favorable a la corriente del río, junto a los restos de la muralla, y lo primero que nos encontramos son los restos de una posible torre albarrana con varios pilares que podrían ser parte del puente de acceso a la torre. Hay varias hipótesis la más viable es que se trate de un punto defensivo del puerto fluvial que, con la ayuda de una cadena, podría servir para controlar el paso de barcos y mercancías.



Un poco más adelante encontraremos las escalinatas que dan acceso al interior de la muralla que se encuentran integradas dentro de la Torre Branca o do Relógio, una sencilla torre con un curioso reloj junto a un conjunto de edificios representativos del poder político, judicial y económico administrativo. La torre, construida a finales del siglo XVI o principios del XVII es uno de los elementos emblemáticos de Mértola. En la plaza Luis de Camoes está la Cámara Municipal de Mértola y, en ella, el Museo de Mértola, que cuenta con diversos núcleos dispersos por toda la villa como la Iglesia(antigua mezquita), la alcazaba o la casa islámica, tiene la Casa Romana. Está en la parte baja del edificio y se conservan partes de una antigua casa romana con mucho contenido y material informativo.





Un poco más adelante, en esa misma calle, encontramos la iglesia de la Misericordia (antigua mezquita) y junto a ella el museo de arte sacro (cuando pasamos estaba cerrado) Continuamos nuestro paseo por la parte interior de la muralla y una empinada calle nos lleva hasta el Castillo.
El castillo actual data del siglo XIII, construido sobre cimientos árabes y se consideró durante mucho tiempo inexpugnable. En la imponente torre del Homenaje hay dos exposiciones muy interesantes sobre la evolución histórica del castillo y la Orden de Santiago. Ofrece vistas inmejorables sobre el Guadiana y el paisaje colindante.





A la salida del castillo encontramos una escultura ecuestre que recuerda a Ibn Qasi caudillo de la 2ª taifa de Mértola y unificador del sur de Portugal.
Bajando del castillo nos encontramos con una zona de excavaciones en las que se integran restos de un posible foro romano, los restos de un baptisterio de los siglos V/VI con mosaicos policromados con escenas de caza, y un conjunto de casas islámicas datadas en los siglos XII/XIII. Un poco más adelante se encuentra una reconstrucción idealizada de una de estas casas islámicas.







Comezamos a bajar la calle y nos encontramos la Iglesia Matriz dedicada a la Anunciación y en la que se pueden apreciar los restos de la antigua mezquita: puertas con arcos de herradura y un mihrab orientado hacia La Meca.


Giramos a la izquierda y comenzamos a bajar hacia la parte media de la villa. A la derecha nos encontramos el mercado municipal, muy coqueto, con los mostradores de los puestos de pescado y verduras y un pequeño café. Subimos por la Rúa 25 de abril y llegamos a un moderno edificio bajo el que se encuentran las ruinas de una basílica paleo cristiana (Rossio do Carmo) y vestigios de una necrópolis ocupada entre los siglos V y VIII sobre la que posteriormente se instaló un cementerio musulmán.



Para terminar la visita bajamos por la calle Afonso Costa y, antes de llegar al aparcamiento, entramos a los bajos del Hotel Museu donde se conservan restos de un barrio islámico y un almacén romano.




Aunque el track con el recorrido está grabado de un tirón durante una de las tardes, las visitas las fuimos haciendo durante los tres días que hemos estado allí.
Para terminar aquí están las puertas de salida.
