Trassierra: Arroyo  Bejarano, Molino del martinete, minas, baños de Popea y fuente del elefante

El verdadero caminante es aquél que se deleita en el camino, que no presume ni se jacta de la fuerza física necesaria para ello.

Leslie Stephen. Los Alpes en invierno, ensayos sobre el arte de caminar. Siruela, 2018

En esta ocasión, con nuestro amigo José Antonio hago esta bonita y completa ruta siguiendo el track de la ruta que Ángeles y yo hicimos en julio de 2021. Es una ruta algo más larga de las que se hacen en esta zona para los Baños de Popea (ruta muy frecuentada por los cordobeses en esta época del año) pero que nos permite visitar el primer venero del Arroyo Bejarano, un delicioso paseo siguiendo su curso, visitar los restos del Molino del Martinete, la entrada de las galerías de unas antiguas minas romanas de calcopirita, la confluencia del Arroyo Bejarano con el río Guadiato, el paraje conocido como los Baños de Popea, los restos del Molino del Molinillo y la conocida como fuente del elefante que son los restos de una instalación hidráulica que, posiblemente formara parte de un acueducto que llevaba agua a Medina Azahara.

Dejamos el coche junto al Restaurante Kalma Chicha y una  gasolinera  junto a la rotonda en la carretera de Trassierra. Entre ambos negocios comienza un sendero de tierra muy sombreado que nos lleva a las inmediaciones de la urbanización Torrehoria. En la parte más alta tendremos una buena vista panorámica de Trassierra. Una vez cruzada la urbanización tomaremos una pista forestal por la que transitaremos unos cinco km hasta alcanzar una indicación hacia el primer venero del Arroyo Bejarano. Tomamos una senda a la derecha y a unos 500 m veremos una poza sobre la que, en esta época,  cae una escuálida cascada. Regresamos hasta el camino principal y cruzamos una portilla para entrar en el sendero de la reserva natural fluvial del Arroyo Bejarano.

En este punto entramos en un estrecho sendero que discurre por un bosque galería junto al arroyo Bejarano hasta llegar a una zona más abierta con un pequeño prado y algunas encinas y un caminito que se dirige a la Finca de los Baldios. Tomamos una desviación hacia la derecha para ver los restos del Molino del Martinete, un molino de época califal, muy transformado a lo largo de los años y cuyos restos nos dan una idea aproximada de la importancia de los grandes aprovechamientos hidráulicos del Arroyo Bejarano. (Se puede ver más información en esta página)

Retomamos el camino principal y nos dirigimos por un estrecho sendero, bastante revuelto por la acción de los jabalíes, y hacia el km 9,4 de nuestro recorrido nos encontramos con un pozo y la entrada a unas galerías;  son los restos de unas minas romanas de calcopirita que han estado activas hasta tiempos relativamente recientes. Una muestra de las riquezas en cobre y oro que atesoraban estas sierras. Actualmente son simples contenedores de basuras. Seguimos descendiendo junto a la orilla del arroyo hasta llegar a la confluencia de éste con el río Guadiato.

En este punto, el valle se abre y nos permite tener una amplía panorámica del río y las sierras que lo rodean. Paralelo a la margen izquierda del río discurre un estrecho sendero y vamos descendiendo hasta llegar al paraje conocido como Tabla de la Aldea, un remanso de la corriente (tabla) que la gente aprovecha para el baño, aunque no está muy recomendado por la posible presencia de contaminantes.

Seguimos avanzando bajo el bosque de galería, pasamos junto a una cascada con muy poca agua y llegamos a una zona en la que veremos los restos de un par de molinos harineros entre los que destaca el Molino del Molinillo, con un denso torreón, los restos de un arco que soporta una conducción de agua y otras construcciones. A partir de aquí el sendero se va empinando hasta alcanzar un carril de servicio a las fincas colindantes. Este camino coincide parcialmente con la vereda de la Pasada del Pino, seguimos ascendiendo en dirección Oeste y hacia el km 11,6 de nuestra ruta giramos a la derecha para llegar hasta la Fuente del Elefante.

El camino atraviesa una zona cercana a una urbanización, bajo unos pinos de gran envergadura hasta llegar a un paraje conocido como la Nava del Elefante. A un lado del camino veremos los restos de un estanque presidido por una escultura en forma de elefante de época califal (siglo X) que funcionaba a modo de surtidor. También podemos observar los restos de un acueducto que podría ser parte del acueducto de Valdepuentes o Aqua Vetus que llevaba agua desde el manantial hasta Medina Azahara. Se especula que puede ser parte de un complejo palacial de época de Abderramán III.  Recuperamos el camino, continuamos ascendiendo hasta llegar a la urbanización de Torrehoria y desde ésta seguiremos por el camino que hicimos por la mañana hasta el punto de inicio de la ruta junto a la gasolinera y el restaurante.

En resumen, ha sido una ruta bonita y variada que puede resulta mucho más atractiva en primavera cuando el caudal de los arroyos y del río sean algo más elevados pero que, incluso puede ser apta en este tiempo porque buena parte del trayecto transcurre por zonas de bastante sombra.

El recorrido de la ruta ha quedado registrado en este track de Wikiloc.

Para documentar un poco el recorrido he usado este cuaderno de campo.

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