Cuando era joven, solía dedicar mis vacaciones a caminar. Cubría veinticinco millas diarias [unos 40 km], y cuando llegaba la noche no necesitaba nada para evitar el aburrimiento, ya que me bastaba y sobraba con el placer de estar sentado
Bertrand Russell, discurso de aceptación del Premio Nobel en 1950
En la séptima etapa de esta travesía vamos a ir desde la localidad de Camariñas hasta la playa de Leis (exactamente hasta el camping) y vamos a recorrer toda la ría de Camariñas, las localidades de Allo, Ponte do Porto, Cereixo, el estuario y desembocadura del Río Grande y pararemos el GPS en la playa de Leis, junto al camping.
Salimos de Camariñas en dirección a la Playa de Area da Vila, como la marea está baja la cruzamos por la arena y tomamos una senda por un pinar hasta la siguiente playa, la de Lingunde. A continuación entramos en la ensenada de Basa. Aunque el pronóstico era de chubascos dispersos el cielo aparece con más claros que nubes y la temperatura fresca pero muy buena para caminar.






El camino continúa por una zona de pinares que va bordeando este entrante del mar rico en moluscos y marisco en el que vemos trabajando recolectores de moluscos y pescadores. Al llegar al fondo de la ensenada salimos a la carretera para cruzar el pueblo de Xaviña.



En este punto, Marta y su perrita Senda, que estaban desayunando a la salida de Camariñas nos han alcanzado y nos vamos encontrando y distanciando buena parte del camino. A continuación tenemos que salvar el Monte da Insua por pistas de tierra y sendas entre pinares. El camino discurre paralelo a la línea de costa hasta encontrar la desembocadura del Río Grande que remontaremos al llegar a Ariño, pasaremos junto a los restos de una antigua mina de wolframio, hablamos con un pescador que recoge cebo y nos cuenta sus capturas y, por el pinar llegamos al área recreativa de la playa de Ariño. Al final de la playa tomamos un camino a la izquierda por el que volvemos a la carretera salvando el río Lamastredo y cruzamos Tasaraño con un hórreo y una fuente de piedra con un agua muy fresquita. Cruzamos la aldea de Dor y entramos a un bosque para llegar a Allo.










Allo está casi unido a Ponte do Porto. El topónimo hace referencia al puente medieval que cruza el Río Grande poco antes de su desembocadura. Nada más cruzar el puente está el Casino, la Iglesia de San Pedro y una curiosa fuente de los Leones, como la que hay en la Alhambra. Continuamos junto al cauce del Río Grande y, sin solución de continuidad entramos en Santiago de Cereixo. Tras pasar un taller de embarcaciones tomamos una intersección a la derecha, y a la izquierda veremos un imponente hórreo de 18 pies. Está en una propiedad privada, Vila Purificación, un pazo barroco del siglo XVIII que también tiene palomar. Al final de esta imponente finca tomamos la pasarela de madera y vemos un molino mareas muy bien conservado. Junto al molino nos tomamos la fruta en unos cómodos bancos de madera.













Tras la fruta, subimos las escaleras hasta la Iglesia de Santiago de Cereixo. Es una iglesia románica en la que destaca un hermoso tímpano situado en la puerta sur en el que se representa el traslado del cuerpo del apóstol Santiago a Galicia en una barca con siete discípulos. Junto a la iglesia un hermoso ejemplar de Carballo con una frondosa sombra. Al otro lado las Torres de Cereixo. Dos torres almenadas usadas antiguamente para el cobro de tributos y como vivienda. Al pasar el cementerio tomamos una pista a la derecha para bajar al río.






El camino, amplio al principio, transita bajo pinos y helechos. Posteriormente se transforma en un estrecho sendero bajo un frondoso bosque galería desde el que comenzamos a atisbar un meandro del Río Grande y, al fondo, los arenales de la desembocadura. Cruzamos un riachuelo y llegamos a la playa de Área Grande. La pista transita paralela al río y ya vamos viendo en la otra orilla los lugares por los que pasamos hace unas horas. Hacia la mitad de la playa arranca un sendero hacia el interior por el que caminamos aproximadamente un km hasta salir a una pista asfaltada por la que descendemos a la playa de Leis. Al pasar por el camping paramos el GPS, comemos muy bien y llamamos a nuestro taxista Antonio para volver a Camariñas.






Han sido 21 km de paz y quietud en una jornada espléndida en lo meteorológico, en la que hemos disfrutado del mar y del entorno rural.
La señalización sigue estando muy bien, aunque en algunos puntos está ya muy deteriorada.

Todo este caminar ha quedado grabado en este track.
En la próxima ya entráis en terreno conocido…. Muxia, Libres, Fisterra…. Qué buenos recuerdos!!!!
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Y que lo digas. Además fue donde oímos hablar por primera vez del camino de los Faros 😀😀😀
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Lires (puñetero corrector )
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🤣🤣🤣
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