Camino de los Faros. Décima etapa: Lires-Fisterra

Yo no camino para rejuvenecer ni para evitar envejecer, tampoco para mantenerme en forma o para batir récords. Camino igual que sueño, que imagino, que pienso, por una especie de movilidad del ser y de necesidad de ligereza.

George Picard.  Le vagabond approximatif. Ed José Corti, 2001

Nuestra última etapa de esta travesía ha partido de Lires, ha transitado por la coqueta ría de Lires (con la marea baja) hemos pasado por una sucesión de acantilados y playas inimaginables, hemos subido a las antenas del Monte Veladoiro (234 m) en el cabo da Nave, también al Monte da Facho con 223 m, pasado por As Pedras Santas para llegar, finalmente, al Faro de Fisterra en el cabo del mismo nombre.

A las 8 y cuarto de la mañana salimos de Lires camino de la playa en una mañana que ha amanecido completamente despejada y que promete un día caluroso. Desde la playa echamos un vistazo al otro lado de la ría y podemos distinguir la playa de Nemiña, la aldea de Talon y, al interior, Nemiña. Al final de la playa tomamos un camino de tierra desde el que vemos otras playas más pequeñas y al llegar a una intersección con otros senderos giramos hacia la derecha en dirección a los acantilados de Canosa y de Mexadoira. El sendero discurre a media ladera del acantilado y está un poco expuesto. Pasamos por un panel informativo que nos indica que estamos en la Ponta do Maris, un paraje de gran belleza, y continuamos por el sendero hasta un punto en el que vemos un arroyo que cae directamente sobre el acantilado de Mexadoira.  Abajo vemos a unos mariscadores cogiendo erizos. Cruzamos con cuidado el arroyo, sendero en subida y, arriba, ya divisamos  la Praia do Rostro.

Salimos de los acantilados y llegamos a la pPraia do Rostro en pocos minutos. Es una larguísima playa que hay que cruzar por la arena de la orilla para no estropear las dunas que la rodean. La playa tiene unos 2 km de largo y justo al final está el arroyo Cacheira que desemboca directamente en la playa. Lo cruzamos por una zona de rocas sin mojarnos y al comienzo del camino, en unas cómodas piedras nos sacudimos la arena de las botas y tomamos un ligero refrigerio entre oleadas de surfistas que bajan hacia la playa con sus tablas.

Desde este punto hay un amplio y limpio sendero que lleva hasta la Punta do Rostro desde donde tenemos una amplia vista de los dos km de playa que hemos recorrido. Continuamos por los acantilados hasta la Punta do Castelo. Nuevamente caminamos a media altura del acantilado en subida suave hasta alcanzar la Punta.  Continuamos hacia Playa Arnela y junto al camino se pueden ver, bajo densas poblaciones de tojos,  parte  de las murallas de castro no excavado de Castromiñán. En esta zona nos encontramos con Gloria, Laura y Boris unos colombianos afincados en Madrid que están haciendo el Camiño dos Faros en periodos de dos o tres etapas. Seguimos ascendiendo hasta llegar a una pista forestal que desemboca en la carretera junto al pueblo de Denle. Tras unos 500 m por la carretera volvemos a la senda amplia y despejada que bordea Praia Arnela.

Al alcanzar la punta Robaleira el sendero gira a la izquierda para acometer la primera subida del día. Hay un par de rampas de subida en las que hay que trepar un poco hasta alcanzar una meseta en la que la subida se suaviza. El sendero va encima de una tubería de agua que nos lleva a un punto en el que hay un registro. A partir de aquí la subida hasta la cima del Monte Veladoiro (232 m) en el cabo de la Nave se hace un poco más dura. Con tranquilidad llegamos a la cima en la que han instalado unas antenas. Aprovechamos unos troncos para reponer fuerzas y afrontar los kilómetros que nos quedan hasta Fisterra. Junto a las antenas nos encontramos con Stefano que también ha aprovechado la cima para descansar un poco.

Giramos tras las antenas para bajar por la carretera de servicio hasta llegar a un cruce a la derecha y seguir por una pista forestal cubierta de hierba que nos acerca a los acantilados. Progresivamente el descenso se va haciendo más pronunciado hasta llegar a un bosque de pinos desde el que divisamos la Praia da Fora. Desde aquí el descenso es muy pronunciado hasta la playa. Como casi estamos terminando nos animamos a cruzar por la playa hasta alcanzar unas pasarelas por las que se inicia la subida hacia el Barrio de Sta Maria de Fisterra. Pasamos junto al bar Da Insua (cerrado), con un mural con un trasno y otras imágenes alusivas y comenzamos la subida al Monte do Facho por un sendero encajonado entre paredes  que, poco a poco,  se va abriendo acercándonos a los acantilados, continuamos por una fuerte subida hasta llegar al punto alto, monte San Guillermo donde vemos un indicador señalando “Pedras Santas” .  Casi al final de la subida nos paramos un momento en un mirador desde el que vemos ya el Faro de Fisterra. Culminada la subida comenzamos el descenso por carretera y algún tramo de sendero hacia el faro de Fisterra que desde arriba se ve precioso. Una vez en el faro las fotos de rigor, encuentro con un caminante de Eibar que acaba de completar dos meses de camino de Santiago desde el Cabo de Gata y damos por finalizado el recorrido tomándonos una buena cerveza con nuestra tortilla antes de emprender el regreso a Lires, de dónde salimos esta mañana.

Como de costumbre, todos los pasos de esta etapa final han quedado recogidos en este track.

Como colofón a nuestro viaje José María, con el que hemos coincidido en varias etapas desde que comenzamos en Malpica y  terminó el Camiño el día anterior a nosotros, tira de agenda y se pone en contacto con Miguel Caamaño que oficia a los fogones del Restaurante Mar de Crebas y ha organizado una cena degustación. Como el restaurante cierra los martes, Miguel se ofrece a prepararnos la cena a puerta cerrada. El menú ha sido como el Camiño: un deleite para los sentidos y con sorpresas desde el principio hasta el final. La cena ha consistido en una crema de marisco con una tosta con alioli de berberechos, unas sardinas muy bien fritas, Caballa marinada y jurel curado sobre puré de hinojo, empanada abierta de sardinas marinadas y curadas en pan de broa, longueirón al aceite de chorizo picante con brotes, alas de bacalao en fritura de harina de garbanzos y merluza a baja temperatura con puré de patatas y piquillos con salsa verde fresca. Todo ello regado con un ribeiro  y un godello buenísmos.

No quiero terminar el resumen de esta etapa sin dejar de agradecer a la Asociación Camiño  dos Faros y a todos los voluntarios que colaboran con ella la señalización y marcaje de esta travesía espectacular. Ha sido una auténtica gozada de la que volvemos muy satisfechos. Ha superado ampliamente nuestras expectativas.

Aunque al término de nuestro viaje nos llegan noticias poco halagüeñas acerca de su homologación, esperamos que el Camiño siga existiendo y sea transitado por  muchos trasnos y caminantes respetuosos con la naturaleza y el medio ambiente.

4 comentarios sobre “Camino de los Faros. Décima etapa: Lires-Fisterra

  1. Espectacular reportaje el de esta última etapa. Mil gracias. Maravilloso epílogo gastronómico. Magnífica recompensa a vuestro esfuerzo de caminantes y a vuestras deliciosas narraciones. Salud amigos.

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