Mi forma de arte es un breve viaje a pie por el paisaje[…]lo único que tenemos que tomar de un paisaje son fotografías. Lo único que tenemos que dejar en él son las huellas de nuestros pasos
Fulton, Hamish. Walking east web de la exposición
Para las dos últimas etapas de nuestro Camino Portugués a Santiago por la costa nos hemos dejado dos recorridos muy cómodos. El primero de ellos, esta quinta etapa, nos va a llevar desde Viana do Castelo a Afife, un recorrido de algo menos de 15 km por unos paisajes rurales muy bucólicos, por caminos empedrados o terrizos, entre bosques y urbanizaciones diseminadas y pasando por parajes naturales de singular belleza como las Cascadas do Poço Negro o los Muinhos de Cabanas.
Comenzamos nuestra caminata por la Rúa da Picota en dirección a la Praza da Republica para dirigirnos a la fachada principal de la Sé Catedral de Viana. Se corresponde con el tipo de Iglesia fortaleza, comenzada a construir en el siglo XV y tiene un fuerte carácter románico. Su fachada principal tiene una portada gótica con escenas de la pasión de Cristo e imágenes de los apóstoles. A los lados dos sobrias torres fortaleza rematadas con almenas. Tiene una sencilla planta de cruz latina con tres naves escalonadas y capillas laterales.







Desde la catedral regresamos a la Praza da República, pasamos junto a la iglesia de la Misericordia y el antiguo ayuntamiento de la ciudad y nos encaminamos por el paseo das Mardomas da Romaria buscando un paso inferior a la Avda. 25 de Abril. El imponente santuario de Santa Lucía en lo alto del monte de mismo nombre se puede apreciar en las diversas perspectivas de la ciudad nueva. El camino asciende ligeramente hasta llegar a La Iglesia Dos Santos Mártires, del S. XVIII popularmente llamada “Iglesia de las Ursulinas”. La salida de Viana se realiza por la larguísima Rua dos Sobreiros hasta el km 3,8 de nuestro recorrido en el que un brusco giro a la izquierda nos lleva a una zona de quintas más o menos ostentosas, mejor o peor conservadas, siempre escondidas tras altísimos muros de mampostería que apenas dejan entrever la extensión de las fincas. Hacia el km 5,8 de nuestro recorrido llegamos al Regato do Pego, un bullicioso y saltarín riachuelo que se expande en el paraje natural de las Cascadas do Poço Negro. Las lluvias de estos días hacen que el paraje luzca exuberante en feracidad, alegre y ruidoso.











Un km más adelante tenemos la oportunidad de admirar la fachada de la Quinta do Boa Viagem, decorada en brillantes tonos ocres con enorme escudo de armas y estatua en la cimera. Unos metros más adelante veremos la Capilla de Nossa Senhora da Boa Viagem, probablemente del S. XVI. Impresionante colorido, su portada con arco y un porche que descansa sobre columnas toscanas ideal para una parada o descanso. El entorno se completa con un grupo de olivos, un florido jardín y el omnipresente cruceiro.





Continuamos nuestro camino pasando por un frondoso bosque de eucaliptos, un crucero y una capillita de la que no tenemos datos un lavadero a un lado del camino, un jardín de un coleccionista de escultura popular con inicio de diogenes van poniendo la nota de color al camino cuando entramos en Caroço, pequeño núcleo urbano con estación de ferrocarril. A la entrada la Capilla de San Paio, modesta pero con gran crucero, más adelante la Iglesia de Santa María de Carreço. Una inscripción la data a finales del S. XVI con torre más tardía, y combinando los estilos manuelino tardío, renacentista y barroco. No puede faltar un estilizado cruceiro en un atrio arbolado y descendente.












A la salida de Caroço charlamos unos momentos con Manu, que tiene algo de prisa porque ha quedado en Afife para comer con unos amigos. Nos cuenta que ha hecho muchos km en el Camino (Francés, de la Costa, primitivo, de la Plata, Fatima…) La ruta nos lleva por un bosque de quejigos, eucaliptos y castaños en el que tenemos que sortear las escorrentías de las lluvias de la noche pasada. Nos despedimos de Manu antes de llegar al paraje en que El Convento de São João de Cabanas languidece en su deterioro. Una bonita cafetería nos tienta, pero resistimos a la tentación oliendo la cercanía de nuestro destino. Un grupo de trabajadores toman el almuerzo en un precioso enclave con El Río Afife discurriendo plácidamente a través de un puentecillo. En su orilla izquierda atisbamos un par de molinos.











El Camino sigue por poco tiempo el cauce del río y así podemos contemplar el ruidoso lugar en que sus aguas traviesas se deslizan por su rocoso lecho. Un último repecho nos lleva a la calle San Ovidio y por la Travesía de Cabanhas llegamos al final de nuestra ruta de hoy.





Una etapa preciosa en lo paisajístico, en la que la climatología ha sido nuevamente favorable y hemos podido disfrutar de una hermosa mañana de campo, con el océano siempre a la vista, pero algo distante.



Todo el trasiego de hoy ha quedado grabado en este track.
A por la última…….
Me gustaMe gusta
Ay, qué penica
Me gustaMe gusta
Todo lo que empieza…. acaba y todo lo bueno….pasa más rápido.
Me gustaMe gusta
👋👋👋
Me gustaMe gusta