¿Qué relación tiene la forma de moverse con la forma de pensar? Kant paseaba todos los días por el mismo sitio y de la misma manera. Pasear era una rutina beneficiosa para el ejercicio del pensamiento. Para Nietzsche, en cambio, caminar era una forma de salir de la rutina y de ese modo lograr pensar más intensa y lúcidamente.
Del Castillo, Ramón. Filósofos de paseo. Turner editorial, Madrid 2020
Aprovechando que la tarde está fresquita y no hace demasiado sol, nos disponemos a hacer este sencillo y bonito paseo con un puntito de dificultad (hay que salvar 275 m de desnivel en pocos metros) en el término municipal de Almuñécar. Recorremos el paseo marítimo de La Caletilla, San Cristóbal, Las Chinas, Cotobro y la playa del Muerto, subimos por el Camino de los Pescadores en dirección a la parte alta de la urbanización Marina del Este y, por el Camino de la Ermita, pasamos por la Ermita de San José y Santa Rita y desde ahí subimos una escalinata de piedra hasta el Faro de la Punta de la Mona con hermosas vistas hacia Almuñécar, La Herradura y todos los montes colindantes. El regreso se hace por el mismo camino de la ida. En total unos 11 km para hacerlos tranquilamente en algo menos de tres horas en total.
Iniciamos nuestro caminar desde el paseo de Altillo, entre el monumento a los fenicios de Miguel Moreno y la bajada a los bajos de la Caletilla y la Playa del mismo nombre. Ahí encontramos un bonito mandala hecho con cantos de la propia playa que una persona se encarga cada año de rehacerlo y completarlo. Continuamos por el paseo en dirección al Monumento Natural de los Peñones de San Cristóbal. Son tres peñones que emergen del mar con dos franjas de agua entre ellos. En el más próximo al paseo hay un bonito mirador. Junto a los peñones y en la parte del paseo de San Cristobal hay una monumental estatua dedicada a la llegada de Abderramán I a Almuñécar en el año 755.




Continuamos ahora por el Paseo Marítimo de San Cristóbal -Las Chinas a lo largo del cual iremos viendo alguna otra obra escultórica como el homenaje al espetero y dos obras realizadas y donadas por un colectivo de escultores sirios, coordinados por Aktham Abdul Hamid. (más obras de este colectivo se pueden ver en el Paseo del Altillo y en el Parque del Majuelo)




El paseo marítimo continúa hacia el Cotobro pasando por la playa canina de la Veintiuna y con bonitas vistas hacia la urbanización de Marina del Este. Junto al hotel On Aleta Room nos detenemos a ver los restos de unas termas y otros edificios romanos. Continuamos hasta el final del paseo marítimo y cruzamos la playa hasta las pasarelas al borde del acantilado que nos llevan hasta la Playa nudista de El Muerto.





Hacia la mitad de la Playa del Muerto a la derecha hay un sendero que desemboca en una escalinata de cemento. Hay que subir por la escalinata hasta la mitad, más o menos, donde veremos una flecha amarilla que señala una bifurcación a la izquierda. La seguimos, ya en franca subida, con las precauciones habituales ya que la vereda está un poco expuesta a caídas. A medida que subimos tendremos mejores vistas tanto de Almuñécar, como del puerto de Marina del Este y del Peñón de las Caballas. Tras poco más de un km de subida llegamos a la parte alta de la urbanización de Marina del Este, junto al hotel Best Alcázar. Continuamos de frente hasta llegar a la rotonda, donde tomaremos el Camino de la Ermita. Es una calle entre chalets más o menos ostentosos con un camino para peatones en su parte derecha. Lo seguimos hasta llegar a la Ermita de San José y Santa Rita Se trata de una ermita en el interior de un extenso pinar entre las bahías de Almuñécar y La Herradura. Junto a la ermita un pequeño homenaje escultórico a Francisco Prieto Moreno, arquitecto conservador de la Alhambra hasta los años 60, discípulo de Leopoldo Torres Balbás, conservador de patrimonio histórico en la zona y diseñador de la propia ermita.







Un caminito por el pinar nos lleva hasta una escalinata que sube hasta el Faro de la Punta de la Mona, una antigua torre vigía reconvertida a faro en 1992 y gestionado por la autoridad portuaria de Motril.



Tras un breve descanso y las fotos de rigor iniciamos el camino de vuelta por el mismo sitio de la ida. El camino no tiene mayor dificultad salvo el descenso por la vereda Camino de los Pescadores, por el riesgo de caída comentado anteriormente.




Todo el camino recorrido ha quedado registrado en este track de wikiloc.
En resumen, una ruta muy bonita y sencilla de 10,5 km por unos parajes pintorescos y unas vistas increíbles.